“Para que exista oferta en ciencia ficción, fantasía y terror en catalán tenemos que ayudar a nuestras editoriales”
Hablamos con Eloi Puig, presidente de la Societat Catalana de Ciència Ficció i Fantasia (SCCFF).
¿Quien es Eloi Puig y qué es La Biblioteca del Kraken?
Alguien que creció en los años 80 con todos los referentes “frikis” de mi generación, las películas de serie B, etc. La mía fue de las primeras generaciones en jugar a rol cuando llegó a Catalunya a finales de esta década. Los “frikis” en aquella época éramos los que hacíamos cosas diferentes de las que hacía la gente normal: jugar a rol, leer cómics, libros de fantasía o ciencia ficción, ver películas extrañas… Este mundo tan amplio nos unía bastante. En 2003 pensé que podría colgar en Internet reseñas de los libros que leía para no olvidarlos. Y hace ya 17 años que abrí La Biblioteca del Kraken, un proyecto personal producido en catalán, que pasados unos meses se traduciría al castellano, y ahí iba colgando las reseñas de las cosas que iba haciendo. En todo este tiempo he acumulado unas 850 referencias de novelas o antologías.
La SCCFF surge en 1997 impulsada por la sección de ciencia ficción y fantasía de la Asociación de Escritores en Lengua Catalana, pero tú te incorporas después ¿verdad?
Yo me vinculé a la sociedad hacia 2007, cuando celebraban su décimo aniversario. Les contacté para devenir miembro, y cuando entré me di cuenta de que era el más joven de todos. Entonces era un colectivo bastante pequeño que no había llegado al público más joven: en él participaban escritores y académicos. Me pareció un grupo muy estático, por lo que fuera de la sociedad inicié las Ter-Cat, Tertúlies Catalanes de Ciència Ficció i Fantasia: reuniones que ya hace 12 años que llevamos a cabo, muy distendidas, muy amenas, para hablar de nuestras cosas “frikis”: Y siempre con la voluntad de descentralizar para que no todo quede en Barcelona. Comemos, hablamos y creamos complicidades. Lo que hice después fue crear los premios Ictineu y ayudé a impulsar la revista Catarsi. Iniciativas a las que se se sumaría la CatCon, la Convenció Catalana de Ciència Ficció i Fantasia. Pero la base para impulsar todo esto han sido las Ter-Cat. Y fue hace unos años que me propusieron ser el presidente de la SCCFF.
Los años 2012-2013 son unos años en los que se incorporan unos cuantos proyectos nuevos ligados a la comunidad “friki”: El Biblionauta de la Agrupació d’Amics de la Ciència-Ficció en Català (AACFC), Les Rades Grises de Raül Maigí, los Rucs Elèctrics o las editoriales Males Herbes y Raig Verd…
Las redes sociales nos han ayudado mucho en ese sentido. El Biblionauta se ha erigido como la mejor web en lengua catalana sobre géneros fantásticos, y ahora hacer un blog es la cosa más fácil del mundo. Esto ayuda a ampliar la oferta y que la gente se anime. Y ara están empezando a surgir, hace dos o tres años, editoriales especializadas, pero ya antes editoriales más generalistas como las que mencionas habían apostado por producir obras de este género. Todas estas webs que refieres hacen que todo se retroalimente, también a partir de los encuentros que organizamos por todo el territorio.
Parece que el relevo está asegurado, pues.
Hay una generación más mayor, que tiene unos 15 o 20 años más que yo que hizo otras cosas. Cuando yo entré se hizo un boletín de cinco o seis páginas que se enviaba a los socios, ya que entonces no había redes sociales. Después esto deja de tener sentido cuando tienes una decena de blogs en los que leer las reseñas. El cambio ha sido gradual y han convergido muchas líneas. Todos los que partimos de esto hemos puesto mucho de nuestra parte para que la comunidad funcione. Yo mismo me he pasado 17 años escribiendo reseñas por amor al arte.
¿Pero cómo de difícil es promover estos géneros en lengua catalana?
El castellano domina y dominará siempre: hay cientos de editoriales que publican por España y por el resto del mundo mientras que el catalán a duras penas se puede publicar en Catalunya, València y las Illes. Las editoriales en lengua catalana deberían ofrecer dos cosas: los grandes clásicos del género y las grandes novedades actuales. Todo esto debería de estar disponible en catalán. Hasta hace poco había gente que no leía en esta lengua precisamente porque no había nada publicado en nuestro idioma. Yo mismo, quizá la mitad de los libros que leo durante el año los leo en castellano porque en catalán no existen. Pero para que eso pase hemos de ayudar a nuestras editoriales.
¿Por qué la SCCFF escoge el dominio .cat?
Es lógico: somos una sociedad que nos dedicamos a la lengua catalana. Una cosa es mi web personal que la tengo en las lenguas que sé (si supiera inglés o italiano la ofrecería en estos idiomas también). La SCCFF sólo se ocupa de obras traducidas o escritas en catalán. No por nada, es que ya hay muchas asociaciones que lo hacen en castellano.